Ayer pudimos disfrutar de un doble episodio de "Arrow", comnzaremos analizando el tercero y después el cuarto. Donde el rencor y la pena se convierten en protagonistas para las dos tramas principales del capítulo.
A continuación el análisis del tercer episodio:
Con Thea y Laurel fuera de la ciudad, Oliver, Felicity y Diggle se ven obligados a hacer frente a la última amenaza de Damien Darhk: un metahumano conocido como Doble Down. Mientras, en Nanda Parbat, Thea busca respuestas mientras que Laurel trata de devolver a su hermana a la vida.
Por un lado tenemos a Oliver, Felicity y Diggle. El Team Arrow original ha vuelto. Los últimos acontecimientos (y las últimas incorporaciones al equipo) nos han privado de poder disfrutar de la dinámica entre estos tres personajes que tan bien se entienden y tan bien se complementan. La ausencia de Thea y Laurel obligan a que Diggle y Oliver se entiendan.
Las circunstancias obligan a que Oliver y Diggle se entiendan. Siendo los únicos activos del Team Arrow presentes en la ciudad están obligados a trabajar codo con codo para acabar con cualquier nueva amenaza que se cierna sobre Star City.Claro que llegar a ese punto en el que Diggle perdona a Oliver no será tarea fácil. Ante la resignación de Oliver que ya da por perdido a su amigo para siempre, le toca a Felicity coger las riendas y sacar su lado más fuerte para obligarles a sentarse y hablar como dos personas normales.
Otro punto culmen del capitulo ha sido que tenemos a una Felicity con mucho mas protagonismo en la serie, que en anteriores temporadas. Felicity ya no solo hackea sino que también pelea y no veas como pelea convirtiéndose en una verdadera guerrera, algo inaudito cuando comenzamos a ver la serie. Ademas tambien tenemos que destacar el tandem que hace con Curtis (Echo Kellum).
Por otro lado, Damien Darhk ha decidido contratar a alguien especial para hacerle la vida imposible a Green Arrow: Double Down. Y la verdad es que el fichaje no podía ser más espectacular ni más molón. Un metahumano que lanza cartas afiladas. Sí, cartas de baraja con sus reyes y sus reinas y hasta su as de corazones. Lo más impresionante de este metahumano no es que utilice una baraja como arma sino que ésta salga de los tatuajes que lleva en sus brazos. El terror de Star City y de muchos casinos.
Por su parte, Thea y Laurel viajan hasta Nanda Parbat para visitar a Malcolm. Thea está dispuesta a averiguar qué es lo que le sucede y cómo parar esta sed de sangre que la domina por momentos. Su desesperación es tal que no duda en acudir en busca de la ayuda de su padre. Pero Laurel también tiene sus propios planes. Su obcecación hace que desoiga los consejos de Nyssa, Malcolm y Thea que le recomiendan que no sumerja a su hermana en la Fosa de Lázaro. De nada sirve que ella misma haya visto lo que le ha hecho a Thea ni que ella misma le haya dicho que es mejor no hacerlo. Quiere traer a su hermana de vuelta y no le importan las consecuencias.
Finalmente, y desoyendo todos los consejos, Laurel sumerge a Sara en la Fosa. Sara revive, pero lo que vuelve de esas aguas no es Sara. Como ya le advirtieran Nyssa y Malcolm, su hermana no es la persona que ha vuelto. Ha pasado demasiado tiempo desde que dejara este mundo y lo que sea que haya vuelto en su cuerpo no es la persona que se marchó. Hará falta mucho más que la fe de Laurel para volver a ver a Sara tal y como era antes.
Sin duda este ha sido el mejor capítulo de lo que llevamos de temporada. Ha sido divertido, lleno de acción y todo eso sin perder la perspectiva de la trama principal que guía la temporada.
Nota del capitulo: 9/10
Nota de la serie: 9/10
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