Ayer se estreno en AXN el quinto episodio de "Castle", de momento de lo que llevamos de serie ha sido el mas divertido y volviendo a la esencia de las anteriores temporadas donde predominada mas el humor que el drama.
A continuación al análisis del episodio:
El capítulo de esta semana, titulado “The nose” (“La nariz”), es el último de la serie hasta noviembre, pues durante tres semanas no se emitirán capítulos nuevos de Castle. En esta ocasión, la comisaría 12 tiene una ayudante un tanto peculiar: Mia Laszlo, que padece de hiperosmia, una enfermedad que produce que su olfato esté extremadamente agudizado.
Estamos ante el caso mas extravagante y divertido de los cinco que llevamos hasta ahora, primero empezando por la testigo Mia Laszlo que ayuda a nuestro equipo a través del olfato porque tiene "Hiperosmia" (Mas adelante explicaremos que es), segundo son los nervios de Ryan y Esposito por saber las notas del examen para sargento y tercero es la química que por fin tienen Castle y Beckett en el episodio y lo que yo y muchos fans esperábamos desde que comenzó esta nueva temporada.
En primer lugar, hemos conocido a una testigo muy particular, Mia. Su sentido del olfato está muy por encima de lo normal, por lo que puede oler y reconocer olores donde la mayoría no podemos. Esto tiene pros y contras, por supuesto. Ella lo considera una maldición, aunque para este caso ha sido crucial.
El trastorno que Mia tiene en el capitulo se denomina "Hiperosmia", La hiperosmia es un trastorno cuantitativo poco frecuente en el que existe un aumento de la sensibilidad olfatoria, es decir, el umbral olfatorio es inferior a lo normal. Las personas afectadas poseen una hipersensibilidad olfativa muy evidente, siendo capaces de percibir olores con una intensidad mayor que cualquier otra persona con un sentido del olfato normal o captar pequeños matices que a la población general suelen pasar inadvertidos.
Castle, por otro lado, se empeña en sacarla de su casa. No sólo porque su capacidad olfativa puede ayudar a resolver el misterio mediante una extraña rueda de reconocimiento basada en el olor, sino porque cree que puede ayudarla a recuperar a Beckett. A pesar de que ella le fumigase antes de entrar en su casa en una escena un tanto peculiar, y de que él se tirase un pedo para obligarla a salir. Empate, supongo.
Aunque lo mas gracioso del capitulo, a parte de lo de Castle y Mia que he explicado en el parrafo anterior, es el duo de Ryan y Esposito que están nerviosos por conocer sus notas en el examen para sargento. Para Espo, las cosas han salido bien, pero no ha sido el caso de Ryan, que se ha quedado fuera. Ha sido un duro golpe para el detective, que por lo que sabemos necesitaba fervientemente el dinero del ascenso para mantener a su segundo hijo, que está en camino. No le hemos visto alegre como suele ser, sino agobiado y encerrado en sí mismo.
Sin embargo, Javi ha celebrado alegremente su promoción en solitario. Esto ha generado tensión todo el capítulo, que se ha liberado de formas bastante dolorosas… Sobre todo para Assposito… que diga, Esposito.
Por último, Lorenzo, el hombre al que acaban de detener, no es el asesino, pero sabía que existía una copia del cuadro. Ante la presión de Beckett, confiesa que estaba compinchado con Justin y que iban a intercambiar el cuadro real por una copia después de la subasta. Se encuentran otra vez ante un callejón sin salida porque Lorenzo no sabe quién iba a pintar la copia, puesto que Justin le había dicho que conocía a alguien perfecto para el trabajo.
Para intentar identificar al falsificador, Castle y Beckett vuelven al garaje donde ocurrió el crimen porque sospechan que el asesino pudo haber dejado alguna prueba tras él que pueda identificarlo. Efectivamente, allí encuentran un pelo que tras analizarlo, descubren que pertenece al hermano de Justin. Tras un breve interrogatorio, Espo y Ryan consiguen que confiese: él no quería matarlo pero tenía muchas deudas por culpa de su adicción al juego.
Finalmente, Ryan y Espo liman sus asperezas en una incómoda pero cómica discusión donde Ryan le pide a Espo que le dispare en el trasero para estar en paz. Por su parte, Castle le lleva un ramo de flores de plástico sin olor a Mia para darle las gracias por haberle ayudado y por hacerle ver que Beckett todavía lo quiere y Mia, a su vez, le agradece que la haya sacado de su reclusión. La escena final, siguiendo con el tema de los aromas, nos muestra a una Beckett destrozada recogiendo su ropa del loft y oliendo una camisa de su marido, quien a su vez, cuando vuelve, encuentra una camiseta de Kate y se la acerca a la cara para olfatearla.
Nota del episodio: 9/10
Nota de la serie: 8/10
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