Como he comentado en la entrada anterior, ayer se emitió el tercer y cuarto capitulo de "Arrow" y ahora vamos a analizar el cuarto capitulo. Un episodio lleno de sorpresas, política y corrupción (Viendo estos argumentos pensareis que vamos a hablar de España, pero no).
A continuación el análisis del episodio:
Si ser alcalde o candidato en esta ciudad ya es una temeridad, una invitación a danzar con la muerte, ser policía es pedir caer más rápido que un zombie en The Walking Dead. Entonces no les queda otro remedio que dedicarse al tráfico de drogas robadas para sacarse un salario extra ademas de tener un poco mas de protagonismo y llevarse ellos la gloria y no otros (Me refiero al Team Arrow y compañía).
Esta semana, en lugar del tradicional villano con poderes y/o habilidades fuera de lo común, Green Arrow y su equipo tendrán que hacer frente a un grupo de policías corruptos. Esos mismos policías que Quentin entrenó y equipó para perseguir al Vigilante y ponerlo fuera de circulación. Viendo como Star City muere poco a poco pasto de las llamas y de todo aquel carroñero que quiera cebarse con los despojos de lo que antaño fuera una ciudad próspera. deciden dejar la placa a un lado y dedicarse a cometer robos tanto a delincuentes como al almacén de pruebas de la policía. Todo sea por conseguir una paga extra.
En el capitulo de ayer, tambien hemos podido descubrir la nueva base para nuestro equipo equipa con la ultima tecnologia gracias a la ayuda de unos antiguos colegas como Cisco y S.T.A.R. Labs
Durante el golpe, Lance trata de hacer volver a Warner y a su equipo por el buen camino. En una emotiva charla en la que le pide que rompa sus cadenas y que vuelva a creer en ese sentido de la justicia y a aquello que hay más allá de la redención para lograr salvar la ciudad. Es cierto, la ciudad está muriendo. Pero aún no está muerta. Todavía hay esperanza. Tras este discurso de Lance las palabras calan hondo en Warner que decide entregarse.
Por otra parte, esta el caso de Sara Lance (Caity Lotz) que está muy lejos de ser el personaje que todos conocimos. Si ya Thea tiene unos cuantos ‘anger issues’ tras pasar por la Fosa de Lázaro, lo de Sara parece ser más bien una conversión en una bestia feral que carece de orden y concierto interno. Malcolm Merlyn (John Barrowman) recomendaba sacrificarla en su momento y ahora Damien Darhk, que no anda exento de conocimiento sobre artes místicas, opina lo mismo.
Al menos esta reconciliación entre Quentin y Oliver servirá para aprovechar esa relación como caballo de Troya en H.I.V.E., posibilitando así tener un flujo de información directo con respecto a los planes de esta organización para la ciudad.
En otro orden de cosas, Oliver Queen se presenta formalmente a las elecciones para alcalde. Alquila las antiguas oficinas de Sebastian Blood (muy útiles por su sótano, capaz de incluir una nueva guarida totalmente equipada para el Team Arrow) y el motor electoral se pone en marcha. Parece que el cambio que Star City necesita tiene nombre propio: Oliver Queen.
El próximo episodio de Arrow va a estar muy interesante porque ante el mal que asola a Sara, veremos la intervención de John Constantine que es experto en cosas místicas y sobrenaturales.
Nota del episodio: 8/10
Nota de la serie: 9/10
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